El proceso de fusiones de los últimos
años no está provocando los resultados esperados en
lo que se refiere al éxito del proceso de innovación.
No se observa un claro paralelismo entre las grandes
estructuras de I+D y el número de nuevos productos que
llegan al mercado, sino más bien al contrario. Las grandes
estructuras de I+D resultan difíciles de gestionar y
generan graves problemas de coordinación, que suponen
una menor eficacia de las mismas. Esta es la clave del
éxito de empresas de menor tamaño como Almirall y Esteve
que aprovechan su mayor agilidad y versatilidad para
competir frente a las grandes multinacionales. La eficiencia
de los departamentos de I+D de Almirall ha permitido
que su último producto, el antimigrañoso Almogran, haya
sido el primer fármaco de investigación española aprobado
simultáneamente por la Agencia Europea del Medicamento
y la Food & Drugs Administration (FDA) norteamericana.
El éxito de su capacidad innovadora ha permitido que
Almirall esté presente en más de ochenta países de todo
el mundo y que Esteve pretenda ampliar su plantilla
de 250 a 700 empleados, ampliando su presencia internacional
con la adquisición de una fábrica en México y con su
participación del 4% en la empresa biotecnológica norteamericana
Discovery.
Fuente: Elaboración
propia a partir de Actualidad Económica, Junio 2002.
Cuestiones:
1.- ¿Qué ventajas tiene un pequeño
laboratorio en relación a una gran multinacional?
2.- ¿Pueden Almirall o Esteve competir
de igual a igual con las grandes multinacionales a nivel
mundial?, ¿y a nivel nacional?.
3.- Localiza en Internet información
sobre Almirall Prodesfarma y Esteve.
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