Menor
inversión en maquinaria.
Elevada
flexibilidad.
Mayor
motivación de los trabajadores.
Mejora
del proceso de control.
Reducidos costes de fabricación.
Las averías en la maquinaria no interrumpen todo el proceso.
Dificultad a la hora de fijar las rutas y los programas.
Más manipulación de materiales y costes más elevados.
Dificultad de coordinación de los flujos de materiales y ausencia de un control visual.
El
tiempo total de fabricación.
El
inventario en curso es mayor.
Requiere
una mayor superficie.
Mayor cualificación de la mano de obra.