Reducción en el manejo de piezas grandes.
Elevada flexibilidad (cambios frecuentes en el diseño y secuencia de los productos y una demanda
intermitente).
Escasa flexibilidad en los tiempos de fabricación, ya que el flujo de fabricación no puede ser más rápido que la actividad más lenta,
Necesidad de una inversión elevada en equipos específicos.
Monotonía
de los trabajos.