Simplificación
de los tiempos de cambio.
Reducción
del tiempo de formación.
Reducción de los costes asociados al flujo de materiales.
Reducción de los tiempos de fabricación.
Reducción
del nivel de inventario.
Facilidad a la hora de automatizar la producción.
Creación de un espíritu de trabajo en equipo.
Duplicidad
de equipamientos.
Dificultad para establecer
células de fabricación en determinados tipos de procesos.
Mayor inversión en maquinaria, equipamiento y superficie.
Necesidad de trabajadores polivalentes.